Comer en Madrid: de los clásicos castizos a la cocina internacional

Madrid es un festín para el paladar. Desde una tortilla jugosa en un bar de barrio hasta platos de autor en restaurantes de renombre, la ciudad ofrece una variedad gastronómica que refleja su diversidad y ritmo cosmopolita.

Podés empezar con clásicos como los callos a la madrileña, el bocadillo de calamares en Plaza Mayor o una caña bien tirada acompañada de tapas. Si preferís algo más moderno, barrios como Lavapiés, Malasaña y Chueca rebosan de opciones veganas, fusión y cocina internacional.

Un lugar ideal para experimentar sabores es el Mercado de San Miguel, donde podés probar desde jamón ibérico hasta ostras en un solo recorrido. También hay joyas ocultas: pequeñas tabernas o puestos callejeros que sorprenden.

Alojarte en Chueca es una ventaja si sos amante de la buena comida. El barrio está rodeado de propuestas para todos los gustos y presupuestos, y además, estás a pasos del metro para moverte a cualquier zona foodie de la ciudad sin complicaciones.

En Madrid se come con historia, con mezcla, con carácter. Y siempre, con ganas de volver por más.

Anterior
Anterior

Qué hacer en Madrid: planes para disfrutar la ciudad como un local

Siguiente
Siguiente

Vida nocturna en Madrid: energía que no se apaga